sábado, 11 de febrero de 2012

<~PRE-PRÓLOGO~>

Una colosal bestia comenzó a perseguirle. Pero era demasiado pequeño en comparación con el susodicho monstruo como para poder derrotarlo. Así que Mickey solo podía hacer una cosa, correr. Sin embargo aquella horrorosa cosa, de tez negra y extremidades podridas, no solo era grande, si no también rápida, por lo que no tardó en alcanzar al rey.

-¡Majestad! –Gritó el hombre del encapuchado abrigo blanco, mientras intentaba librarse de algunos infectados.

-¡No te preocupes por mí! –Dijo el rey, poco antes de que la bestia lo agarrara fuertemente- ¡Tú busca a Sora!

Los infectados eran demasiados, y Mickey estaba perdido en las tripas de la bestia, ya nada se podía hacer por él. Pero tenía razón, si encontraba a Sora quizá hubiera alguna posibilidad…

-Pues no se hable más. ¡Iré a buscar a Sora! –Pensó el hombre.

Y unos minutos después, dejando cadáveres y heridos por doquier, el encapuchado consiguió abrir un portal, rumbo a las islas del destino…

No hay comentarios:

Publicar un comentario